viernes, 9 de mayo de 2008

El Álbum del mes: "Tommy", de The Who, 1969

La monumental Ópera Rock que alzó a The Who al estrellato

Para todos aquellos amantes de la buena música (o de lo que cada uno de nosotros considere personalmente como “buena música”), el término Ópera Rock es, a todas luces, una de las expresiones musicales más complejas y ambiguas de cuantas ha originado este preciado arte a lo largo y ancho del siglo XX, partiendo de unos orígenes igualmente confusos e indeterminados.

Muchas han sido las diferentes posturas y opiniones que el público en general ha manifestado entorno a este extraño (y muchas veces incomprendido) género musical, creando auténticas legiones de incondicionales fans por un lado, y enormes tumultos de detractores por otro, los cuales arremetían en contra el género argumentando la innecesaria creación de una excesiva teatralidad por parte los compositores como único vehículo para desarrollar la línea argumental que suele caracterizar a estas obras, lo cual dio lugar a las más variadas disputas entre los críticos musicales del momento.

Pero lo que es innegable (a pesar de que hay incluso gente que se niega a aceptar la existencia de este género), es el hecho de que la creación de las complicadísimas estructuras y líneas argumentales necesarias para el nacimiento de la Ópera Rock, estuvieron promovidas por algunos de los conjuntos musicales más importantes e influyentes, no solo de su época, sino de toda la historia del Rock, como es el caso de bandas del estilo de The Pretty Things, Queen, Pink Floyd o The Who, bandas que, durante los años 60 y 70, trabajaron arduamente en la creación de nuevas experiencias musicales, dando origen a este nuevo género plagado de temas tanto acústicos como eléctricos, maravillosos arreglos instrumentales y una temática extremadamente variada, todo ello en apoyo de una línea argumental que iba cambiando a medida que transcurría el disco.

A pesar de que los orígenes del género son bastante inciertos (además de que resulta difícil decir cual fue el primer trabajo que puede ser identificado como una auténtica Ópera Rock), el cuarteto británico The Who suele ser considerado de forma unánime como el auténtico precursor de este género, en especial gracias a su monumental obra Tommy, publicada en 1969 y de la que vamos a hablar a continuación.

The Who es uno de esos grupos que no tienen parangón, de los que se dice que nunca volverá a verse nada igual en la historia. Liderados por el fantástico vocalista Roger Daltrey y por el incombustible compositor y guitarrista Pete Townshend, este pequeño grupo londinense pasó de tocar en pequeños pubs a convertirse en auténticas estrellas del rock, apoyados además por el bajista John Entwistle y por el batería Keith Moon (una de las mejores secciones rítmicas de la historia). Discos como A Quick One o The Who Sell Out confirmaron el estatus de la banda y su enorme capacidad como compositores e instrumentistas, pero fue sin duda Tommy el álbum que les lanzó al estrellato, dando a conocer al gran público la Ópera Rock y ejerciendo una influencia incalculable en las futuras generaciones musicales.

Tommy (compuesta en su práctica totalidad por el guitarrista Pete Townshend), nos habla de la historia de una familia – la familia Walker -, en especial de uno de sus miembros, Tommy Walker, un muchacho que, tras presenciar la muerte del amante de su madre a manos de su padre (un soldado que acaba de volver a casa tras combatir en la I Guerra Mundial), queda traumatizado hasta el punto de sufrir unas secuelas que le dejarán ciego y sordomudo, comenzando a partir de ahí una odisea que le llevará a convertirse en un auténtico ídolo de masas gracias sus impresionantes dotes para jugar al Pinball (máquinas de petacos), lo que llevará a la gente a descubrir sus verdaderas intenciones.

Lo que parece ser una complicada y confusa trama se acaba convirtiendo en todo un alegato contra la intolerancia religiosa, los traumas infantiles, la sobreprotección familiar e incluso los abusos sexuales, todo ello envuelto en una épica atmósfera musical donde destacan temas tan inmejorables como “1921”, “Cousin Kevin”, “Go to the mirror!”, o la famosísima “Pinball Wizard” (composición en la que nuestro protagonista descubre su talento innato para las máquinas recreativas).

Desde la apertura del disco con el tema instrumental “Overture” (genial composición que cuenta con arreglos de instrumentos de viento y la conjunción de diversos estilos musicales), hasta el épico, apoteósico e inigualable final de “We´re not gonna take it” (para mi, a nivel personal, la mejor canción del álbum), seguimos de cerca la historia de Tommy Walker a través de 23 canciones en las que los integrantes del grupo demuestran lo que son capaces de hacer, apoyados por la producción impecable de Kit Lambert y por su propia capacidad de hacedores.

Además de estos temas, el disco cuenta con otras piezas de igual calidad e incluso más originales, como es el caso de “Do you thing it´s all right?”, “Miracle cure” o “Smash the mirror”, composiciones en las que se pone de manifiesto el carácter ácido e irónico del disco y donde se tocan los más variados estilos musicales, incluyendo varios efectos de sonido.

A continuación os dejo con un pequeño vídeo que recoge uno de los momentos más famosos de la historia del Rock: la estelar actuación de The Who en el concierto de Woodstock que se celebró en el verano de 1969. En esta ocasión podréis observar al cuarteto tocando en plena forma la parte final de “We´re not Gonna take it”, tema que cierra el álbum y en el que podemos escuchar como las masas que decidieron en su día seguir a Tommy, son ahora obligadas por este a jugar al Pinball igual que el, cegadas, sordas y mudas, decidiendo finalmente no hacerlo y volverse contra su tiranía. Absolutamente emocionante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por la recomendación, ya está bajando. A decir verdad, no conocía este álbum, los Who son un grupo bastante desconocido para mí, a parte de los clásicos nunca he escuchado más allá, así que ya es hora de que empiece a cambiar eso.